Ven Por las Palomitas, Pero Quédate Por la Película
—Recuerda no llamarme tío —dice el tío de la mentirosa mientras ambos bajan del autobús, hacia el camino polvoriento que conduce al autocine.
—Recuerda no llamarme tío —dice el tío de la mentirosa mientras ambos bajan del autobús, hacia el camino polvoriento que conduce al autocine.
Oscuro todo el alrededor. Abajo y bajo, frío y resfriado. El olor de los primeros seis pies está podrido.
Lucinda despertó en oscuridad. Era un ruido, como un zumbido o una tonada baja de afuera.
Me gritaron frecuentemente por acostarme en el piso cuando tenia una cama robusta en donde dormir.
La ultima cosa que se acordaba era el pánico de su Abuela. Resonó por dentro la memoria del toque en su frente de la mano suave de su abuela.
Pedazos de máquinas serradas y quienes formas no reconozco arañan el amplio azul. Un cementerio de monstruos metales, cubiertos en dientes.